Editorial

URGE VENCER LA APATIA

Con demasiada frecuencia, cuando hablamos entre nosotros, vemos un futuro muy negro para nuestro deporte.

No nos faltan motivos: muchos socios de edad avanzada, encarecimiento de la comida, de los concursos, incomprensión de los vecinos, noticias falsas prefabricadas y repetidas tantas veces por falsos animalistas, que al final, de repetirlas, se dan por verdaderas

También es cierto que durante los últimos años ha habido un goteo de bajas incesantes, que, sin analizarlas, se atribuían a “es lo que hay”. El año pasado tuvimos 25 bajas (de ellas 5 por motivos económicos, deudas con clubes o falta de ingresos) y 12 altas (realmente eran 16 pero perdimos 4 por la desidia/apatía de los clubes que, o no tramitaron las altas o lo hicieron con defectos, no subsanados a la fecha).

Creo que todos tendríamos que asumir un compromiso personal con nosotros mismos de vencer esta “apatía”. Pretender que la Federación, bien sea la Nacional o la Balear, por si sola consiga más socios es una utopía.

Pero hay manera de conseguirlo, entre todos. Primero dando vida a los clubes (son el embrión primario, sin clubes no hay afición), encontremos tiempo (bien muy apreciado hoy) para ir al club a hablar de palomas. No vayamos de prisa y corriendo a cumplir con el trámite del cierre del reloj el último día del concurso, disfrutemos el momento para charlar, comentar, contrastar opiniones, pasemos tiempo en el club.

Y como no, reactivemos los repartos de premios de los clubes, démosle publicidad, que puedan asistir compañeros de otros clubes para felicitar a los ganadores y, para que el dinero no sea problema “ farem sant mateu, cadascú es paga el seu”,

Si todos nos involucramos, si conseguimos dar ambiente a los clubes, que sintamos la necesidad de ir un día a la semana al club para hablar de colombofilia y fe un bon “pa amb oli” invitemos a antiguos socios que por diversos motivos quitaron las palomas, pero les queda el “gusanillo”, si lo conseguimos (a pesar de que no sea fácil) la apatía desaparecerá por si misma y conseguiremos nuestro objetivo dar vida y esperanza al noble deporte de la colombofilia.

El equipo editorial