La cara y la cruz de las proteínas.
Cuando estamos haciendo referencia a cualquier ración alimenticia, lo que más nos suena, son las proteínas. Su protagonismo, en el caso que nos ocupa, solo hay que prestarle su atención, cuando nos estamos refiriendo a reproducción y muda, en estos dos apartados, tenemos que ser muy exigentes, dado que es de suma importancia para obtener los resultados que todo aficionado debe perseguir, pero fuera de esas dos etapas, repito, muy importantes, en la etapa trascendental, cual es la competición, aquí, nuestra preferencia, en cuanto al combustible a ofrecer a nuestras aladas, la proteína debe ser tratada con cierta sensibilidad, dado que se tiene que ver como un elemento, en determinadas circunstancias, desestabilizador, algunos pensarán que me he vuelto loco, pero creo que no, y que lo único que pretendo es aplicar el sentido común. Fuera de esas dos épocas ya citadas, al inicio, las proteínas que el organismo de cualquier ser vivo precisa es reposición, para mantener la vida diaria, ya que hay una constante renovación, unas células se mueren y otras se generan. Podemos decir que las proteínas son los ladrillos del edificio y ese edificio precisa su mantenimiento.
Cuando estamos en competición, el sistema nutricional, debe estar solo dedicado a procesar aquellos nutrientes que el esfuerzo del vuelo precisa y las proteínas, en esa ecuación, tienen una pequeña participación. No me olvido de aquellas palomas que retornan después de días de vuelo y estas, por supuesto, una vez sean limpiadas de las toxinas, precisan reconstruir la masa muscular perdida, pues de todos es sabido que cuando el combustible finiquita, sus recursos son los músculos, como combustible, para su retorno.
Por lo tanto, en competición debemos de intentar que la proteína sea reducida en la ración, si administramos unos valores fuera de lo que su organismo precisa para conservación de la vida, estos excesos, que serán asimilados en el proceso de nutrición, dado que no son asimilados, deberán ser excretados y en todo ese proceso, estamos intoxicando el organismos de la paloma y sometiéndola a un trabajo inútil, aparte de estar ocupando espacios, muy necesarios para otros elementos, como son los hidratos y grasas. Es necesario que se bajen las proteínas, en estos casos, del orden del 30 / 40 % de la cantidad de proteínas que una ración de 40 gm. pueda contener.
La importancia que esta medida ejerce sobre la paloma, vuelvo a repetir, es de una relevante importancia y que para aquellos que se muestren dubitativos, les recomiendo, si pueden, hagan dos grupos y uno de ellos con esta recomendación.
Rafael
Has hecho grupo de control para compararlo con los que toman la cebada que dices?
Molt bo,només una puntualització:l'atavisme no és un bot enrera
Giem un zurito de gran fondo enhorabona Pen Toni y en Llorens
Hola Antoni, i que trobes d'aquelles primeres amollades a 60km? Saludos!
Hola Esa es una de las ideas que tuve hace años Un campeonato antes de final de año y seguidamente…