LA COLOMBOFILIA ESPAÑOLA ENVEJECE
Reproducimos la reflexión del gran colombófilo CARLOS MARQUES, en su libro “Carlos en su Salsa”, sobre el futuro de la colombofilia. Un punto de vista muy interesante, si bien en las Islas no nos gusta ir al pueblo vecino a enjaular, pero lo cierto es que hace 40 años (no había internet ni móviles) en los clubes los viernes o sábados había reunión en el que los veteranos hablaban y los jóvenes escuchaban, recuerdo las cenas en el bar Venecia, del Club colombófilo La Palmesana, con mi abuelo Antonio Fiol, éramos más de 30 personas hablando de palomas, razas, piensos etc. Hoy ha cambiado mucho, hablan más los jóvenes que lo veteranos. Los primeros parece que saben más. Hablan de preparación de las palomas con conceptos ambiguos y reflexiones vanas que no conducen a nada.
Esta es la reflexión de D. Carlos
Señor Eduardo González: Usted abre un debate interesantísimo sobre el desarrollo y futuro de la colombofilia, ¿Entiendo en España? Le diré que como usted muy bien dice, ya está todo inventado o probado para promocionar la colombofilia.
España, sobre todo Cataluña, las Islas Baleares y Canarias, tuvieron una colombofilia en gran expansión antes y después de la guerra civil.
Recuerdo en los años 50, enjaular en la REAL SOCIEDAD COLOMBOFILA DE CATALUÑA en días de concurso más de 250 colombófilos, con una cola interminable, esto solo en una sociedad, había otras como Sants, La Barcelona, Mataró, etc. Un contingente grande de colombófilos, pero concentrados en sociedades de unos 100 practicantes cada una.
No todo el mundo tenía un reloj, yo mismo empecé corriendo la anilla a casa de mi amigo Tanganelli, aún vive con más de 100 años, y a más de 800 metros de mi palomar. ¿Qué pasó? El gobierno queriendo proteger a la paloma mensajera, en parte por los servicios prestados en la contienda civil, se hizo cargo de todo el transporte de las palomas dando guías ferroviarias y soldados palomeros de escolta gratis.
Este gran favor que nos hacían nos empezó a destruir, cada club que se constituía nuevo (apéndice de otro), tenía un vagón a su disposición y así empezaron a disgregarse las sociedades y cada vez que había una discusión por la línea o cualquier cosa, se marcaban y fundaban un nuevo club y así sucesivamente. Al paso de los años, el panorama empezaba a ser desolador.
La colombofilia empezaba a perder interés en tu club, antes había grandes tertulias semanales, concursos de velocidad, féminas, en fin, ambiente, solo nos importaban los resultados sociales, no había otros. En mi club éramos 100, pero esto se diluía y el club en sí empezaba a perder interés ¿15 socios? ¿20, 40? dos o tres colombófilos de punta y los demás…, claro, cada uno montaba su chiringuito y allí era el eterno campeón y se llevaba todos los premios.
A mediados de los 70, quedaban en Catalunya 400 colombófilos pero con una gran disgregación, unas 25 sociedades a una media de 15 socios. Era costoso llevar las jaulas al tren y esperar las devoluciones, tantos clubs… un desastre.
Gran idea, compramos un camión entre todos, se acabó el tren, todo el mundo a pagar, (no estaban acostumbrados) grandes follones, pérdidas de colombófilos, hay que hacer algo, los concursos sociales pierden interés. !YA ESTÁ!, montamos el Club Colombófilo Catalán y hacemos grandes campeonatos y además metemos a los de Vinaroz, todos juntos, fantástico, pero nos equivocamos otra vez, hacemos concursos y campeonatos de velocidad y medio fondo con distancias entre palomares de más de 200 kilómetros y empiezan otra vez los follones, las líneas de entrada, las ventajas etc.
Naturalmente los taifas se llevaban todos los premios sociales y los otros se los repartían entre diez o doce colombófilos, la gente se cansaba de pagar y no poder ganar nunca nada, poco a poco se fue despreciando la velocidad y el medio fondo y ya solo interesa el fondo.
En todo el mundo los jugadores de fondo no pasan del 2 % del total de colombófilos, aquí debe ser el 100 %. Como usted dijo, en cada club hay dos o tres palomares preparados para estos concursos y los demás cada año pelados. Conclusión: Aquí hemos rendido el culto a los grandes palomares o taifas y al colombófilo de a píe nada. DESOLADOR.
Nos hemos quedado en 175 colombófilos. ¿Entendéis ahora por qué la Federación Catalana intenta aglutinar a los clubs en los enjaules? Lo que pretende es que los clubs se hagan grandes, tres o cuatro máximos, pero con ambiente. Dígame usted qué pensará la persona que se va a integrar en la colombofilia y cuando se presenta en el club ve que allí hay solo 8 o 10 personas que concursan, lógicamente pensará que eso de las palomas son cuatro locos y está acabado. Y NO ES VERDAD.
A nivel nacional, prácticamente todas las regiones suben, excepto Catalunya y alguna otra.
Que pasa en Canarias, allí no siempre gana el mismo, juegan concursos de velocidad con gran competividad y los clubs son grandes y bien organizados, si practicaran una colombofilia que siempre ganaran los mismos, veríamos un descalabro y lo mismo pasa en Baleares, Andalucía, Asturias, Cantabría, Galicia y otras.
RESUMIENDO: Muchos clubs con pocos socios y siempre ganando los mismos: FRACASO. Clubs grandes y mucha competividad, a pesar del desarrollo económico, los coches, las discotecas, y otras muchas cosas se aguantan o suben. Hemos de cambiar el CHIP y los taifas deben ser mas generosos, en colombofilia no funciona el refrán que dice MÁS VALE SER CABEZA DE RATÓN QUE COLA DE LEÓN. Saludos. Continuará, es largo este capítulo
Has hecho grupo de control para compararlo con los que toman la cebada que dices?
Molt bo,només una puntualització:l'atavisme no és un bot enrera
Giem un zurito de gran fondo enhorabona Pen Toni y en Llorens
Hola Antoni, i que trobes d'aquelles primeres amollades a 60km? Saludos!
Hola Esa es una de las ideas que tuve hace años Un campeonato antes de final de año y seguidamente…