Leyendo alas… Pepitas de uva para las palomas.

Numero 195 Enero – Marzo 2003

Era el año 1954, cuando en esta misma revista y con el mismo título, publicaba un comentario sobre la utilización de esta semilla por los aficionados a las palomas en aquellos tiempos, en la alimentación de las mismas, especialmente en nuestra Sociedad Colombófila (yo militaba en la Llucmayorense). Se consumía gran cantidad de esta semilla entonces, cuya adquisición se producía en la época de la vendimia a muy bajo precio, con lo que se resolvía, en parte, el problema de la carencia de los piensos (leguminosas y cereales) que se cotizaban a elevados precios.

No fue aceptado mi comentario, favorable a la utilización de dicha semilla, cuyo contenido nutritivo resaltaba, especialmente por los aficionados de las alturas, que, hasta me indicaron que mejor hubiera aceptado escribiendo sobre las virtudes alimenticias de los gramos más en uso.

He creído oportuno repetirme con aquel tema por considerarlo de actualidad, al tener conocimientos que, hoy en día, hay compañeros de nuestra afición deportiva y que, por cierto, destacan en su actividad, que administran estas semillas a sus colonias, aprovechando sus beneficios, que ya anuncie hace cerca de cincuenta años.

Veamos el contenido nutritivo de las semillas de uva, a tanto por ciento, en hidratos  de carbono, grasas y sales, en relación  con otros granos que se suministran normalmente a las palomas, es el siguiente

Nótese que su valor nutritivo en estos conceptos no es nada despreciable y que incluso en grasas, supera a maíz que, según los expertos, engorda. La proporción en grasas únicamente es excedida por otras semillas como la nabina (40,5%), la linaza (35.3%) o el cañamón (32,3%). Contiene en cambio, un 27,6% de fibra no asimilable por el organismo.

Pero es quizás la propiedad más interesante de la semilla de la uva, conocida vulgarmente –según la zona o localidad- como garbillo, pinyolí, o granillo, es que contiene importante proporción de azúcar y tanino. Y si el azúcar es beneficioso para las palomas en su preparación deportiva, el tanino tiene, entre otras cosas, la propiedad de endurecer los tejidos dándoles una mayor vitalidad y esta indicado para combatir enfermedades, entre otras, la diarrea.

Así pues, bien considerado, la inclusión de esta semilla en el proceso de la alimentación de las palomas, aporta un valor nada despreciable, si bien ha de entenderse como complemento de la dieta normal formada con otros granos. Además, se da el caso de que las palomas la toman sin dificultad alguna.

Escribo esto, en cierto modo, para que sepan nuestros compañeros en el deporte, que, en buen acierto, en la actualidad contemplan en la dieta de sus palomas con la semilla de uva. –de lo que les felicito- que no se adjudiquen ahora su descubrimiento. En casa desde que tengo uso de razón , la he visto proporcionar a las palomas, obtenida, por lo general, de cosecha propia y, por mi parte lo he continuado haciendo, en mis días, en mi palomas

Sebastián Mas Veny